MEDICINA ESTÉTICA FACIAL

tratamiento de Botox en Recoleta

Toxina Botulínica

La toxina botulínica (conocida en el mercado por una de sus marcas, “Botox”) se utiliza médicamente para tratar determinadas condiciones musculares, y en el mundo de la estética, para eliminar arrugas mediante la parálisis temporal de los músculos.

Está hecho de una neurotoxina llamada toxina botulínica que es producida por la bacteria Clostridium botulinum.

Esta toxina, utilizada correctamente, tiene un sinnúmero de aplicaciones.

A continuación te contamos cómo funciona, para qué se usa la toxina botulínica en el consultorio del cirujano plástico Dr. Marchioni en Recoleta, ciudad de Buenos Aires.

Y, por supuesto, te contamos los efectos secundarios y precauciones a tener en cuenta.

Datos básicos de la toxina botulínica (bótox)

  • El botox es el tratamiento cosmético no quirúrgico más popular. Se estima que tiene más de 6 millones de aplicaciones anuales.
  • Es una neurotoxina natural presente en suelos, lagos y bosques (de forma inactivo y no tóxica)
  • Estéticamente, se utiliza principalmente para reducir las líneas finas y las arrugas en el cuerpo (a través de una “parálisis” de los músculos subyacentes)
  • También se puede usar el bótox para tratar la sudoración excesiva, migrañas (sí, para mitigar fuertes dolores de cabeza), trastornos musculares y algunos trastornos de la vejiga y el intestino.

¿Es venenosa la toxina botulínica?

Sí, pero NO en el caso de aplicaciones médicas o estéticas.

En estos casos, la toxina botulínica es inyectada en humanos en concentraciones extremadamente pequeñas y funciona inhibiendo a las señales de las células nerviosas parque no lleguen a los músculos. Dicho de otro modo, produce una parálisis temporal de los mismos.

La toxina botulínica inyectada previene la contracción de las células musculares (haciendo que los músculos se vuelvan menos rígidos)

La toxina botulínica está actualmente aprobada para las siguientes aplicaciones terapéuticas:

  • Blefaroespasmo (espasmo de los párpados).
  • Distonía cervical rotacional idiopática (espasmos musculares severos en cuello y hombro).
  • Migraña crónica.
  • Hiperhidrosis axilar primaria severa (sudoración excesiva).
  • Estrabismo (ojos bizcos).
  • Espasticidad de las extremidades superiores después de un derrame cerebral
  • Hiperactividad del detrusor (músculo de la pared de la vejiga): incontinencia urinaria
  • Vejiga hiperactiva
  • Espasmo hemifacial
  • Líneas glabelares (líneas de expresión entre las cejas)
  • Líneas del canto (patas de gallo)

La toxina botulínica también se utiliza (aunque no aprobada) para:

  • Acalasia (un problema con la garganta que dificulta la deglución).
  • Fisura anal y anismas (disfunción del esfínter anal)
  • Sialorrea (excesiva producción de saliva)
  • Rinitis alérgica
  • Disfunción del esfínter de Oddi (hepatopancreático) (causa dolor abdominal)
  • Parálisis cerebral
  • Distonía oromandibular (contracción forzada de la mandíbula, cara y/o lengua)
  • Distonía laríngea (contracción forzada de las cuerdas vocales)

En el consultorio del cirujano plástico Dr. Marchioni en Recoleta, ciudad de Buenos Aires, se aplican de forma profesional y segura inyecciones de toxina botulínica según las necesidades de cada paciente.

¿Cuánto duran los efectos del tratamiento de bótox?

Los efectos duran de 4 a 8 meses pero las arrugas comienzan a “re-aparecer” a partir de los 6 meses. Se puede, en ese momento, volver a realizar una nueva aplicación.

¿Quiénes son candidatos perfectos para el tratamiento de toxina botulínica?

Cualquier persona de ambos sexos que quiera realizarse un tratamiento de rejuvenecimiento facial NO quirúrgico.Puedes pedir ahora mismo más información o solicitar una consulta completando el siguiente formulario

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